Al llegar a esta fase, el paciente ya habrá conseguido perder prácticamente el 80% del objetivo marcado junto al equipo médico. Desde este momento se permite la ingesta, de nuevo, de hidratos de carbono siguiendo las indicaciones y pautas de los nutricionistas. Siempre de una forma progresiva y paulatina en el tiempo para no provocar ningún efecto secundario en el organismo. El paciente podrá seguir con los grupos de alimentos de las fases anteriores y añadir cualquier tipo de verduras, sin ningún tipo de excepción, y otras frutas, cereales integrales, legumbres y féculas, y lácteos en cantidades moderadas. El objetivo a lo largo de esta nueva fase es conseguir que el paciente pase de una dieta de muy bajo aporte calórico a una dieta baja en calorías. Solo así estará preparado para su futuro etapa de mantenimiento. Además de los diferentes menús y la información relacionada con los productos Recober correspondientes a esta etapa, el equipo médico hará entrega al paciente de un documento específico con todas aquellas tareas, deportes y actividades físicas que puede comenzar a poner en marcha. Al igual que la nutrición, el ejercicio físico es fundamental para mantener el peso ideal y no volver a recuperar los kilos perdidos. En la app de Recober ponemos a tu disposición un servicio de atención al paciente para consultar todas aquellas dudas y preguntas referentes a esta o cualquiera de las fases del programa.